Los caractes típicos que definen un animal son su capacidad de desplazarse activamente y el hecho de presentar una nutrición heterotrofa.
Existen dos grandes grupos de animales: protozoos y metazoos. Los protozoos son animales unicelulares y viven aislados o bien formando colonias. En los metazoos animales pluricelulares, las celulas se reunen en tejidos y éstos en organos. Cada grupo de celulas se especializa en una determinada mision dentro del organismo. En definitiva, todo ello por ahora en el adecuado funcionamiento del individuo.
A pesar de que los protozoos constituyen el grupo más numeroso dentro del reino animal, los más conocidos son, sin duda, los metazoos. Animales tan distintos como una aveja y un rinoceronte son metazoos. Ahora bien, existe una diferencia fundamental entre ellos que determinan la división de los animales pluricelulares en dos categorías: vertebrados e invertebrados.
Los invertebrados, animales sin columna vertebral, constituyen el grupo de animales pluricelulares más primitivo, lo que supone un menor desarrollo de los sistemas de nutrición
(aparato digestivo, circulatorio...) y de relación (órganos de los sentidos).
Este grupo presenta otra estructura esquelética que le sirven de protección y sostén. Las conchas de algunos moluscos son un ejemplo de exoesqueleto, que rodea el cuerpo del animal. Dentro de los invertebrados encontramos a los: espongiarios, cnidarios, platelmintos, nematodos, anélidos, artrópodos, moluscos y equinodermos.
El grupo de los vertebrados incluye los organismos más complejos del reino animal. La característica que los distingue es la presencia de una columna vertebral que forma parte de su esqueleto interno. Una ventaja frente a grupos menos evolucionados es la protección del principal centro nervioso el encéfalo, en una caja compacta llamada cráneo. Su cuerpo se organiza en tres partes: cabeza, tronco y cola. Del tronco salen las extremidades, generalmente dos pares. También son muy típicas las distintas formaciones, como los pelos y las uñas de los mamiferos, las escamas de los peces y las plumas y picos.
La clasificación de los vertebrados tradicionalmente han sido cinco, incluidas en el mundo de los vertebrados. pero hoy, a la luz de los criterios evolutivos, se ha comprobado que dentro del grupo de los peces se incluyen organismos muy diferentes. Por esta razón se desdobla en cuatro clases: Agnatos, Placodermos, Condrictios y Osteíctios, que pertencen a una superclase.
Las restantes clases son: anfibios, reptiles, aves y mamiferos, que constituyen la superclase de los tetrapodos.
